Siiii, claaaro. Esta mentira se acabó el día que se inventaron los ID Hide, los ID track y demás referentes de la dirección o número del teléfono. Por contraposición se inventaron bloqueadores y demás contestadores fantasmales para librarse de molestos que no entienden el concepto de "no tengo ni ganas de responderte, no me importa que vos estés al pedo, yo estoy en medio de algo." En especial, si ese algo es una sesión del clásico "rein raus", de entrar y salir. No joroben con el aparatito, porque no vibra tan copadamente como para estimular lo suficiente.
Fantasías pervertidas de ayer y hoy presentó...
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