Pecho.
"Mi pecho sobre el tuyo, entre tus manos, en mi boca, en la tuya... Siempre disfrutaremos con su tacto."
La jefa manda y el empleado debe obedecer, eso cree ella que es el orden natural de las cosas. Pero cuando el acoso se vuelve aceptado. El empleado bien es quien puede tomar el control y hacerla rogar, para que se detenga, antes que la sangre sea demasiada. Fuerte y más fuerte, puede ser doloroso y placentero a la vez, pero dejar rastros difíciles de ocultar.
Fantasías pervertidas de ayer y hoy presentó...
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