Julio César.
Hagamos un breve alto para aclarar un tema sobre las cartitas de amor, que podemos extenderla a la cuestión de los mensajes con la amante. En si, podemos aquí hablar de todo tipo de comunicación con la “otra” y los peligros de que la oficial te descubra. A riesgo de volvernos reiterativos, es mejor volver sobre lo que fallan muchos hombres, en la comunicación. En este caso particular, en la comunicación con la amante. La situación ideal para comunicarse con la amante es hacer todo lo que no deje rastros. O que en tal caso, se puedan borrar fácilmente y en forma definitiva. No dejar rastros, como regla general.
Cartitas: Los hombres no son de mandar muchas. Así que mejor es que no lo hagas, todo lo que fue escrito con tu letra es una prueba. Lo bueno es que las cartas en papel no tienen fecha que se pueda demostrar. Por lo que si nadie lo pidió, no lo hagas. Siempre se puede explicar que esa carta la escribiste hace mucho, antes que conocer a tu pareja oficial. Pero hay ciertas cosas que hacen caer esa historia. Que la amante o destinataria la conocés de mucho después de conocer a tu pareja. Que el papel que usaste tiene algo que delata más la fecha de origen que el carbono 14. Como ser, membretes de empresa, un tipo de hoja en particular, el tipo de hoja que usas desde hace unos meses y nunca antes. En si, muchas pistas pueden delatarte con un simple papel. Tema aparte, sería el contenido de la misma. Si en ella, hablás de tu pareja, si mencionás datos que marcan la fecha o la época al menos, sos boleta. Esa carta puede ser, y en algún momento será usada en tu contra. Por eso, no se recomienda ser meloso y escribirle cartitas. Mandale notitas para comunicar algo corto, un poema o una frase romántica, pero mejor si es impresa en PC. Una nota corta con insinuación tiene más efecto que escribir una guía telefónica entera. Tema aparte sería que una carta larga, es como hablar demasiado, te hace ver necesitado.
La otra cuestión con las cartas son las que ella te escribe. Más vale que tengas un excelente escondite que NUNCA, pero NUNCA, vea tu pareja. Una caja de seguridad en el banco, una cueva de piratas, lo que sea. Pero sino vas a tener ese sitio privado y sin posibilidad de acceso, no las guardes. Puede ser un lugar que tu mujer ni sepa que existe, como un locker en el gimnasio. Por otra parte, aunque esto es muy seguro. Guardarlas implica un riesgo, también tirarlas. Tu amante podría ofenderse si se entera que las tiraste a la basura. Por eso, agenciate un sitio muy seguro y sin conocimiento de nadie, especialmente de tus mujeres. Tirarlas a la basura, sobre todo si contienen información personal, no es una buena idea. Si no es posible quemarlas, rompelas en pedazos y tiralas por el inodoro. Pero este no debe ser uno al que acceda tu pareja. Lo mejor es el inodoro de un bar o algún otro que sea público. Lo más estúpido sería que los pedazos queden flotando y tu pareja encuentre justo el trozo que te delata. Aunque el papel no diga mucho, puede que solo por ver una carta de amor tirada por tu propio inodoro, levante más sospechas que una arma humeando al lado del cadáver. Quemarlas puede ser mejor, siempre con cuidado y luego tirarlas al inodoro, no hay mejor forma de borrar rastros. Siempre lo mejor es que la comunicación no deje rastros, como dijimos antes. Y lo que es físico siempre lo deja.
Mails: Lo ideal es que tu pareja no sepa
Así como con las cartas, pueden ser más comprometodores, quedan en tu casilla. Este modo es más fácil de borrar, pero más engañoso. El back up, la papelera de reciclaje, te olvidas de borrar los mails; todas son chances de ser descubierto. Vaciá la papelera cada vez que termines un intercambio de mails, especialmente si son hot o tienen contenido comprometedor. Borrá todos los mensajes de tu amante, más que nada si son comprometedores. Ahora, si ella es una compañera de trabajo y son mails que no dicen nada peligroso, dejalos. Levanta sospechas que no haya nada, si trabajan juntos o tienen trato habitual. Muchos hombres se confían con que tienen el mail con una contraseña que nadie más sabe o es difícil. Pero siempre puede suceder que lo dejes abierto sin querer una vez, que ella quiera husmear porque si, que te revisó el celular. Y ahí ya es el fin. Con una vez basta para ser descubierto. Es mejor borrar todo rastro y dormir tranquilo. Quiere revisar? Desafiala a hacerlo. De hecho, si sabés que borraste todo hasta lo último, podés dejar la computadora abierta para mostrarle que no tenés nada por esconder. Eso si, tenés que estar absolutamente seguro que borraste hasta el mail más nimio de tu amante y vacías la papelera, el backup. Los mensajes enviados por vos, también son delatores, borrá siempre esos si sos valiente y pensás dejar que tu pareja vea tu casilla de correo. Enviados, papelera, borradores, recibidos; chequeá todo, dos veces de ser posible. Una vez que hiciste eso, dormís tranquilo. Igualmente no es recomendable que tu pareja tenga acceso a tu correo. Lo mejor en ese caso, es usar un correo alternativo al del trabajo o habitual, para ir de trampa. Siempre puede suceder que tu amante te manda un mail, aun no lo viste que llegó pero tu pareja lo encontró. Eso es un riesgo que no vale la pena. Confiarse en que no hay nada que esconder, puede terminarse un sábado a la mañana, confiado en que borraste todo el jueves anterior, y en ese momento tu amante te manda un mail para decirte lo excelente que la pasó la noche anterior. Vos confiado, no esperabas ese mensaje y la estúpida, o mal intencionada, te acaba de delatar. Podés negar todo, obvio, pero si la noche anterior llegaste tarde, se complica. Si en el mensaje tira otros datos que comprometen tu negación, estás condenado. Mejor si nunca tiene acceso, aun mejor si borraste todo, por si llega a acceder. Y mucho mejor, que tu amante no tenga ese mail o no escriba por ahí.
Mensajes de texto o Whatsapp: En el caso de los mensajes de texto, ya casi no se usa SMS, seguramente sería más claro hablar del Whatsapp. En los mensajes SMS es simple eliminar todo rastro. Se borra el mensaje y listo, aplica lo mismo que con los mails. El Whatsapp tiene ahora funciones que sirven mucho más. Un mensaje eliminado deja más abajo el chat en cuestión. Puede que sirva la función “vaciar chat”, pero eso deja vacía toda la charla. Eso puede despertar sospechas, cuando una charla de trabajo inocente, no lo haría. Dejá mensajes que puedan explicar porque tuviste esa charla, todo lo que no sea comprometedor, borrar audios por las dudas. Sino, hacer siempre un comentario debajo de audio peligroso, algo que parezca un latiguillo tuyo, pero que es tu código interno para saber más tarde que debés borrar ese audio. Con los textos de Whatsapp es simple, se pone borrar “mensaje para mi” y listo. No conviene “para todos” porque muchas veces no está habilitado, una vez visto el mensaje. Y aparte, puede que tu amante se de cuenta que estás escondiéndote. Según sea el caso, que ella sepa que estás comprometido o que que la escondés, no pasa nada. Pero igualmente puede que no le guste. Es mejor poner “eliminar para mi” y ya está. Tu pareja no verá nada que te delate. Por estas cuestiones, también conviene ir borrando así, a medida que charlas por Whatsapp con tu amante. O podés ir pasándote días borrando mensajes, eso sería riesgoso, si llegás a olvidarte uno. No agendes a tu amante como un hombre, tipo “Juan Mecánico” y “Roberto plomero”, es lo peor que se te puede ocurrir. Si ella atiende o escucha que hablás con una voz femenina, va a saber que no es un mecánico. A menos que sospeche que es un transexual. Muchos idiotas hacen eso y luego su mujer llama al plomero agendado y les atiende una mujer, que no tiene un marido o novio plomero. De esta forma, muchas cornudas conocen a las amantes de su pareja y hacen alianza.
Llamadas telefónicas: Irse aparte para hablar con la amante es más sospechoso que un político diciendo que no roba. Lo mejor es limitar las llamadas a lo mínimo y evitar llamarse sin previo aviso. Sabiendo solo que podés hablar cuando estás a solas. La “oficial” puede sospechar que te vas aparte aun cuando no te vio con el telefóno. Mejor llamarse con la amante en cualquier momento que no sea el que compartís con la oficial. Ponerle horarios si es necesario, que sepa que no puede llamarte por que si. Tenerla silenciada en el Whatsapp es una opción. Tener el telefóno en silencio es bueno, pero también puede que levante sospechas para la tóxica de turno. Lo mejor es no hacer llamadas largas, mucho menos si tenés a tu pareja en el mismo lugar o por llegar, aun cuando creas que te ve de lejos y no entiende. No la subestimes, ella está leyendo tus gestos, tus labios, tus movimientos. Sospecha, y eso es el inicio del fin, una vez que una mujer sospecha de vos, es como la mala hierba. O la arrancás de raíz y refutás toda duda que tenga o sentate a observar como proliferan sus suspicacias. Incluso sin que te des cuenta. Lo peor es que las mujeres que sospechan y no lo dicen, te descubren más que la tóxica que te vive vigilando. Borrar el registro de llamadas es crucial, tanto en Whatsapp como en la línea normal. Borrá las llamadas con tu amante, a menos que tengas una excusa como un asunto laboral o de otra clase. Llamar a la amante siempre es peligroso, en especial sino sos dueño de todo tu tiempo.
Videollamadas: Esto es cien veces más peligroso que una llamada común. Según que app uses, puede que sea posible grabarte. Nada peor que una amante despechada, juntando videos tuyos diciendo todo lo que le vas a hacer y que después se lo llevan a tu pareja. Algunos pajeros quieren hacer sexo virtual con la amante. Andá al baño y usá la imaginación, infeliz! No hagas nunca eso. Estar en una videollamada es más difícil de disimular que una llamada común. Tu amante puede sacar datos para luego usarlos en tu contra. Tu pareja te puede pescar en plena sacudida, mientras ve a una mujer tocándose en la pantalla. Ser así de pajero, es pedir a gritos que te descubran. Si vas a tener sexo con tu amante, que sea real. Lo virtual, déjalo para los jueguitos. Una vez, podés hacerlo, para sentirlo. Para probar que se siente, es entendible. Pero tomarlo por costumbre es jugar al carnaval con acido.
Charlas en público: Así como tu pareja puede leer tus gestos durante una llamada, peor aun si te ve charlando con tu amante. Puede que no lo sospeche, pero no tardará nada en sumar dos mas dos, si te ve babeándote por la otra. Lo ideal siempre es que no se conozcan, sobre todo por si a la amante luego se le da vuelta la cabeza y te empieza a chantajear. Incluso en público, puede que otros que desconocés estén escuchando, mandados por tu pareja o no. Si tu pareja no está presente, puede que haya otros poco confiables, que serán los delatores que la enterarán de todo a la “oficial”. Lo ideal siempre es que la amante sea un secreto para todos, nadie sepa, que no la muestres delante de nadie. Que la trampa sea un secreto de dos, siempre es mejor secreto. Un compañero de trabajo envidioso, puede darse cuenta y sospechar, es como tu pareja pero sin que tengas sexo con esa persona. Esto se relaciona con dos temas ya vistos. No verse como infiel y no andar contándolo a los cuatro vientos. Si te ven hablando con una chica, nadie sospechará que puedan ser amantes. A menos que tu fama te preceda. Si alguien insinúa que tienen algo, podés declararte ofendido y descalificar al que habló. La gente es insidiosa y siempre van a buscarte la herida por la que sangrás. Son como los tiburones. Nada más idiota que andar delante de conocidos o amigos, a los mimos con la amante. El trato debe ser cordial pero no frío, nunca meloso. Si sos indiferente, puede generar el efecto contrario, que la estás evitando y eso también llama la atención. Sobre todo si hasta hace una semana, hablaban lo más bien. En los ámbitos de oficina, nada mejor que un buen chisme para pasar el rato. No seas la primicia de los chismosos.
Charlas a solas: Incluso estando con la amante en un lugar remoto, puede que alguien esté viendo. Esto no se puede prevenir por completo, solo evitar dentro de lo posible. Lo que se puede hacer, es no ser demasiado ostentoso en los gestos con la amante a solas, a menos que estés el dormitorio. Ahí si no debés contenerte. Pero en público, deberías ser más circunspecto, eso incluso te hace más interesante. Estar a los arrumacos y ser visto por la prima de tu pareja, es firmar la sentencia de muerte. En cambio, solo estar charlando con alguien que fácilmente se puede explicar la razón, no tienen porque sospechar. Si lo hacen, los podés tratar de paranoicos. Si no les diste razón para desconfiar, si lo hacen, es bajo su propia responsabilidad. Siempre declarate inocente. Por eso es mejor prevenir sospechas, para siempre alegar inocencia. Las mujeres son mejores que los hombres en esta forma de disimular. Ya lo hemos mencionado, ellas no le agarran ni la mano, eso si cuando están en la intimidad se sueltan completamente. Debemos imitarlas, son mejores tramposas por esa razón, expertas en el arte de simular.
Otros dispositivos: Ya hablamos de varias cuestiones de las redes sociales. Pero existen otros dispositivos como hacer Zoom. Una app que se puede grabar la charla. Tenés que cuidar de no tener una charla así con tu amante o algo de lo que quede grabado te va a delatar. Pueden existir en el futuro, o también actualmente, otros dispositivos que desconozcamos. Para cerrar, diremos esto, siempre extremar los cuidados. Entender todas las funciones de lo que sea que usemos. Usar solo a las que pueden borrársele todo rastro. Minimizar las comunicaciones con la amante, solo a lo esencial. Preferir siempre el contacto en directo y en la cama, que la virtualidad o algún otro tibio reemplazo. Usar la menor cantidad de medios posibles, esto facilita tener controlado todo. Solo dos o tres vías de comunicación. Pero sobre todo, algo a tomar en cuenta, siempre dejar las cosas claras con la amante. Nunca tenerla en el limbo de no responderle algo. Si quiero saber si es la “Otra” decírselo y esperar lo que venga. Darle evasivas solo enviará mensajes raros y traerá problemas en el futuro.
Fantasías pervertidas de ayer y hoy presentó...
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