miércoles, marzo 22, 2006

Llegada a Srivijaya. (El medieval esta que arde!)

Después de la guerra en los reinos del Tibet, contra el amo del mal, en el RPG Medieval. Sucedieron ciertos hechos, que la hermosa reina de Champa escribió, amada por el emperador de la China, es decir yo. No pude evitar pedirle que me deje publicar un fragmento de su relato aquí. Ya que últimamente parece que esto se da mucho aquí. Con usted, mi querida amiga Glenda, la reina de Champa y Srivijaya:
"Llegamos al hermoso palacio... hicimos las presentaciones necesarias y pedí que me llevaran a mis habitaciones. Un baño con sales estaba preparado para mí, Botshua, mi querido felino que cada vez tomaba mas tamaño aprovechó para beber de esa agua clara.... jejej, vaya si tenía sed el pequeño! La mujer que me acompañaba le temía, hice que llamaran a Pon Ni, el mestre que entrenaba a Botshua para que lo retiraran de allí. Un olor a Jazmín salía de un pequeño envase en forma de humo, pasé mis dedos sobre el hilo gris que se perdía en el aire y pensé en la bofetada y el beso que le había dado a Ichinén, quería salir corriendo para abrazarle, mas primero lo primero, debía dejarlo descansar.... noté en su cuello algunos rasguños, la verdad es que no sabía a donde había ido durante el tiempo que desapareció.... ya debería aclarar eso con él. Deslicé mis ropas de seda china y las dejé caer al suelo. Pasé mis pies sobre ellas, mas gustaba sentir el frío y la suavidad en mis dedos de los pies... di dos pasos y comencé a entrar a esa agua que abrazaba y tocaba cada milímetro de mi cuerpo. Allí me relajé, pasé mis manos por mi cabello, me fui sumergiendo lentamente hasta cubrir mi rostro... hasta que abrí los ojos bajo el agua y veía como se movía mi cabellera negra en el agua.... como si se tratara de hilos en el espacio sideral... como flotando.... luego me levanté, para poder estirar mis brazos y piernas, el agua llegaba casi a mis rodillas, pasé mis manos sobre mis hombros, mis brazos, mi cuellos, mi rostro, y la deslicé suavemente por mis senos, mi cintura y mi vientre, jugué con mi ombligo haciendo circunferencias a su al rededor utilizando mis dedos, bajé mis manos por las caderas y volví a sentarme en esa deliciosa agua.... cuanto tiempo había esperado para poder estar a solas conmigo misma y consentirme un poco.. Como antes siempre lo hacía........ Allí, me quedé dormida un rato, luego de alcanzar un dulce temblor en todo mi cuerpo al fantasear con los besos de mi amado y dar un poco de placer a mi cuerpo... jugando con mis dedos en mi entrepierna..... allí quedé por un largo... divino y tranquilo rato... como si estuviese en una nube... como si hubiese descansado sobre el cuerpo de Ichinén... en estos momentos sí me sentía como una verdadera mujer...."
Linh Xuan Ly, Reina de Champa, Reina de Srivijaya, Cèlebes y Mindanao.
Fantasias pervertidas de ayer y hoy presentó...

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