"También podremos usar esas caracolas para practicar algún jugo sexual que se nos ocurra. ¡Usemos la imaginación!"
Tengo tres cosas para decir sobre esa cuestión. Los gallegos tienen mucha imaginación y no se que creen que se puede lograr con algo tan áspero como esos caracoles de mar. No me gusta la idea de juguetes tan poco higienicos y por último, tengo una mejor "caracola" con la que jugar, la tuya. Esta fantasía, se encuentra en relación con otras de la misma fecha, pensadas para la playa y vacaciones, pero del hemisferio norte. En el invierno de la fría Buenos Aires, lo mejor es estar tapados hasta la nariz con un acolchado bien peludo y realizar todas las fantasías al abrigo y amparo de esa cobertura.
Fantasías pervertidas de ayer y hoy presentó...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario