lunes, julio 28, 2025

Bocetos para la trampa 14: La historia que te sirva de coartada

Foto: Marilyn Monroe
"La ventaja de la mala memoria es que en muchas ocasiones se regocija de las mismas cosas como si fuera la primera vez."
Friederich Nietzsche

Qué estarías haciendo si no estuvieras yendo de trampa? Todo hombre que desea ir a un encuentro con su amante, sea una habitual o de única vez, debe tomar en cuenta siempre su coartada. Aun cuando la oficial esté a millones de kilómetros y no la veas hasta mañana. Tenés que tener una historia armada, para contar que hiciste en esas horas que estuviste con la amante. Debe ser algo simple, sin muchas explicaciones, que no parezca dudoso. No se puede decir que estuviste jugando al futbol con amigos y no hay ninguno que corrobora la historia. Es más simple, decir me puse a ver una película en netflix. Pero luego debés sustentarla a esa historia. La película debe ser vista y más si es una plataforma que marca lo que fue visto y lo que no, o hasta cuanto fue reproducido. Es mi recomendación que cuentes una actividad cercana, una película que hayas visto el día anterior y que tu novia ni sabía. Pero siempre tener una historia, porque si por cualquier razón o por simple paranoia, debés tener algo que decir. Algo que salga natural, que no levante sospechas y que las disipe sin siquiera que se formen. Puede que el día anterior te hayas visto con un amigo. Podés confundir los eventos y hacer que ella cree que se vieron ese día de la trampa. Si tu amigo comenta, nos vimos el jueves en vez del viernes, podés alegar confusión. Pero cuidado que no hablé de más, o que te cubra. Mucho ojo con usar a alguien para cubrirte que no sabe que lo está haciendo. Es más seguro a futuro, para que no tenga algo en tu contra. Pero puede ser un arma de doble filo. Es más seguro, decir que te quedaste durmiendo. Por eso no respondías el teléfono, ni tampoco las llamadas. Tener las respuestas pensadas y ya armadas, evitará que inventes sobre la marcha, lo cual te va a mostrar dubitativo y le dará la pauta que estás en alguna trampa. Si ella pregunta donde estuviste anoche y vos respondés con calma “durmiendo” sin dar mayores detalles, no das lugar a cuestionamientos. Ninguna persona sensata desconfiaría de algo así. Como podrías demostrar que estuviste en tu casa durmiendo? No hay forma de probarlo, salvo algunas cuestiones sutiles que debemos tomar en cuenta. La cama sin deshacer al día siguiente sería una. SI usas eso de excusa y luego ella ve que la cama está igual que cuando se fue, sabrá que no dormiste ahí. No se puede demostrar un negativo, o sea, ella no puede demostrar que vos no estuviste en tu casa durmiendo. Solo puede hacerlo si descubre esos indicios. Y aun así, puede que los puedas discutir. Mucho cuidado con las trampas de las parejas, puede que tengan algún dato que vos no. Si saliste con otra, inventá una salida solo o con un amigo, no digas que estuviste en tu casa. Puede que ella sepa por otros que saliste de tu casa. Hay tantas posibilidades si sos casado o vivís solo, que sería difícil ejemplificar todos los casos. Por esto, lo veremos siempre a vuelo de pájaro.
Pero en líneas generales, tenés que preparar mentalmente una coartada. Si surge un imprevisto, no tenés que inventar sobre la marcha. Sobre todo sirve, porque si no fue necesaria para esa ocasión, podés reutilizarla para otro día. Se puede relatar un evento o anécdota que sucedió el día anterior a la trampa, lo cual aporta un nivel de detalle y coherencia, que no tendría si todo fuera un invento. Es importante, no contar cada detalle de cada día a tu pareja. Dejar algo para el misterio, sobre todo porque eso resulta más atractivo. Tener una coartada es una ayuda también para saberse en paz, estar tranquilo. Si ella sospecha o aparece de improviso y casi te pesca, no resulta extraña tu explicación de donde fuiste o de que lugar llegás en ese momento. 
Fantasías pervertidas de ayer y hoy presentó...

No hay comentarios.: