domingo, noviembre 02, 2025

Bocetos para la trampa 31: Las mujeres según la edad

"Yo no deseo que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas."
Mary Wollstonecraft Shelley, autora de Frankenstein

Las mujeres pueden variar en mentalidad de persona a persona. Claramente, las apreciaciones siguientes son solo cuestiones generales, que no se aplican en todos los casos, ni tampoco en la gran mayoría. Pero si hay una porción bastante importante que cumple estos parametros. También es necesario aclarar que esto puede variar por la época o generación que nos estemos basando. No es lo mismo las mujeres de 20 hace cuarenta años, que esas mujeres hoy, teniendo 60. Y poco tienen que ver con las de 20 de hoy día. O con las de 40. Así que ya teniendo abierto el paraguas, podemos proseguir, basándonos en lo que son algunas mujeres en los 20 del siglo 21. Como última aclaración: estas recomendaciones están pensadas para hombres del mismo rango etario.
Antes de los 20: Aquí es donde menos parámetros claros existen. Tenemos un espectro muy extremo. Desde las chicas de 13 a las de 19. Muchas puede que les guste mostrarse y hacer uso de las redes sociales para tentar hombres, pero nunca hacen nada con ello. Como se dice habitualemente, calientan la pava pero no ceban el mate. Siempre están los casos de las menores que con irresponsabilidad empiezan su vida sexual sin madurar emocionalmente. Esas son claras candidatas a ser mamás solteras en el futuro. Se meten con los peores malandras, no les interesa nada serio, solo quieren el placer hedonista del nuevo juguete llamado placer sexual. Si no tienen responsabilidad y educación, terminarán embocando el crio al perejil de turno, a sabiendas o engañándolo con que es suyo. Son el peor segmento para tener algo aunque sea informal, aun cuando seas un tipo jodón también y poco propenso al compromiso. En el mejor de los casos, solo te van a ver como una fuente de entretenimiento, una fuente de ingresos, una distracción o como uno de los tantos babosos que caen a sus pies. Esa es la edad, tanto del hombre como de la mujer, para experimentar. A su ritmo y con responsabilidad, pero para nada serio. Haganlo ahora, porque luego viene la mayor responsabilidad. En esta etapa se recomienda a los hombres ser solo amantes, siempre cuidándose y con responsabilidad. Pero no intentar formalizar ni forzar lazos a largo plazo.
Después de los 20 hasta los 30: En muchos casos, no varían con respecto al ejemplo anterior. Las mujeres se jactan de ser más maduras que los hombres, porque dejaron cínicamente las muñecas y las novelas del corazón; pero no por ello han crecido. Muchas siguen con las mismas mañas adolescentes, asi que para estas, aplica todo lo dicho en el apartado anterior. Luego, tenemos a las mujeres que ya asumen su edad. Muchas ya trabajan o buscan hacerlo, estudian, tienen una vida en si. Ese tipo de mujeres, difícilmente vea al hombre como un cajero de banco o lo quiera usar, pero no es del todo imposible. Si una mujer tiene vida propia y busca alguien que la acompañe en sus proyectos, es la candidata ideal para pareja. Siempre está, claramente, la que estudia y trabaja pero no quiere compromiso y con toda la cuestión feminista confundan libertad con no tener ataduras. Escapando siempre al compromiso, buscando relaciones superficiales y que no llegan a nada. Estas son inmaduras que usan un discurso político para excusarse en su infantilismo, pero siguen siendo unas niñas que solo lo disimulan. No son un buen prospecto para pareja, es mejor tenerlas siempre como amantes. No son el tipo de mujer que le moleste ser la segunda. Se meterían con hombres casados, siempre y cuando no tengan problemas con la esposa. Les gusta mucho la posibilidad de tener ese impedimiento para el compromiso, ya de entrada. 
Mientras más cerca de los 30 están, más les va cambiando la mentalidad. A algunas les pica la urgencia del compromiso, no quedarse solas, tener hijos, de todo. Tenga cuidado el hombre que salga con alguien así, es posible que te cambie por alguien más serio, porque nunca te vio como un posible compañero de vida. O te quiera atar para siempre con algún artilugio, sea embarazo o un casamiento apresurado. En este caso, no se casaría o tendría hijos porque los desea con ese hombre, sino porque le corre el reloj. Cuidado!!! Es una mujer problemática, a futuro. Buscará hacer la vida según sus ideas, sino se cumplen sus caprichos, puede que el cambio de hombre venga con el tiempo. Divorcio y tensión con los hijos, todo muy espantoso. Será madre soltera por elección y se victimizará por ello. Lo mejor es siempre evaluar como es la mujer y como puede evolucionar en el futuro. La novia sin compromiso de hoy, puede que no sea la esposa del futuro. Cada quien, hombre o mujer, evaluará como está con su pareja y que relación están construyendo.
En esta etapa puede que los hombres tengan una relación formal y que tengan una amante que no busca nada serio o algún affair ocasional. Si buscan ponerse en serio con alguien, no recomiendo que sean infieles, no es el mejor momento. Puede que pudras una buena relación por una canita al aire, estúpidamente. Las mujeres a esta edad puede que sean muy inseguras para formalizar o que solo tengan eso en la cabeza. Fijate con quien estás y evalúa muy bien antes de hacer alguna infidelidad innecesaria.
De los 30 a los 40: Aquí voy a excluir a un gran grupo, las mujeres casadas. Y por este segmento me refiero a las felizmente casadas, no las que se están por separar. Las casadas que se llevan bien con su pareja no van a querer tener otro hombre, las mujeres en ese sentido no son como los hombres. Si una mujer casada es infiel, se debe a que su marido no le da la conexión emocional o sexual que necesita, especialmente la primera. No importa si la mantiene, tienen hijos; si el hombre falla en la conexión emocional, está gestando una mujer infiel. Si y solo si, el hombre no logra reconectar ese vínculo y da todo por sentado, la mujer será infiel. Si todo va bien en la pareja es muy raro que suceda, casi imposible. Que ella sea infiel, significa solo dos cosas, lo que acabo de comentar o te casaste con una infiel patológica. Y si esto último no lo viste venir, estabas muy distraído con el embelesamiento romántico. 
Otro tipo de mujer a esta edad es la separada, o divorciada, que no siempre significa lo mismo. Y acá es donde vamos a hacer una clara distinción, aunque los términos digan otra cosa. La separada, sigue casada, puede que incluso en los papeles. Pero lo que importa es que en su mente, ella todavía está enganchada al ex. Puede jurarte que no pasa nada y luego caer en su cama. Que pasó? Simple, el tipo la puede forrear, haberla corneado él, dejarla por otra; pero ella no lo superó. Y vos, sos solo una distracción. A lo que te puede cambiar por él o algún otro muy rápido para tu gusto.
La divorciada es el caso ambivalente, puede que esté separada en los papeles, pero no en su mente, como en el ejemplo anterior. Si en su cabeza ya está separada, es potable como pareja o incluso como amante. Muchas son propensas a no querer compromiso y como amantes son las mejores. Siendo el balance entre juventud y experiencia. Solo se debe tomar en cuenta que clase de divorciada es. Problemática? Infumable? Corneada? Esta última puede ser una futura paranóica, cuidado. Puede que quiera un padre nuevo para los hijos que tiene. O busque tenerlos con otro, porque el marido no se los dio. Hay que evaluar muy bien y preguntarse porque se divorció en primer lugar. Fue por ella o porque eligió al hombre equivocado? Con el tiempo de relación, se debe ir testeando esto. En este caso, son más propensas a querer rehacer su vida, casarse de nuevo, tener otros hijos. O buscar un hogar que reemplace el que no llegó a buen puerto. Esto puede terminar de dos formas, funciona o no funciona. Dependerá de muchos factores que provienen de ella, pero la otra mitad del hombre que seas y quieras ser para esa relación. 
Y acá llegamos al ejemplo más peliagudo, la soltera. Después de los 30, soltera, genera muchas preguntas. Por qué? Se dedicó a su carrera? Egoista y narcisista, probablemente. Tuvo varias parejas pero no llegó a nada? Infumable, posiblemente. Es posible que siempre haya sido una fiestera hasta pasada la tercera década, lo cual puede que siga siendo aunque no lo reconozca. Como amante, es un buen partido, pero como pareja es un problema en potencia. También se da bastante el caso de que haya sido una chica fiestera, siempre sin compromiso ni ataduras, siempre amante nunca novia, haya salido con hombres casados; y ahora le cae el peso de su edad, por lo cual desea formalizar con alguien. Que una mujer te quiera por el compromiso en si y no por tu persona, es malo en cualquier etapa de la vida. Hay un interés ulterior, material o no, que la lleva a elegirte. Esto puede terminar en que te “deselija fácil”. Fijate que vos le intereses no “el estar con alguien”, sea quien sea. Es muy habitual el caso de la mujer +30 que ya siente que salió lo suficiente y se siente lista para formalizar. O que hasta ahora solo tuvo “noviecitos” para salir y divertirse, pero ahora desea construir algo más duradero. Aunque en estas épocas de feminismo de cuarta ola, eso se da cada vez menos, aun existen mujeres así. Esas son con las que se recomienda tener algo serio. Atesorarlas y cuidarlas, no engañarlas y valorarlas por lo que son. Diamantes en un universo de carbones mediocres supefluos. Si no se encuentra ninguna de todas estas contraindicaciones anteriores que citamos, lo cual sucede en un gran número de casos, dale para adelante. Sos un afortunado de enamorarte de alguien así, por eso les recomiendo que dejen el infantilismo de ir de trampa. El hombre que en esta etapa quiera ir de trampa, debe evaluar si no está tirando a la basura una relación que vale la pena por salir con una fiestera inmadura. Lo cual, lo iguala a esa clase de mujer.
De los 40 a los 50: Si a esa edad, aun existe una soltera y sin hijos, hablamos ya de solterona. Una que no busca casarse, una fiestera eterna, o algo más psiquiátrico. Puede que simplemente nunca haya querido tener los papeles, lo cual es entendible. Y con varias parejas encima, esté buscando otro tipo de hombre o caiga siempre en el mismo. Como amantes son acordes a lo que busca un hombre. Pero para pareja formal se dividen las aguas. Si es o no potable, lo evaluará cada hombre en su caso respectivo. Puede darse tanto una mujer con la cual formalizar como una nena de 40 que no quiere ataduras y se cree un espíritu libre. 
Cuando una mujer de esta edad tiene hijos, es más improbable que no quiera algo formal. Tengan cuidado aquellos que salgan con una mujer con hijos, no solo el tema es complejo, sino que puede que solo los vean como una reemplazo paternal. Ya con hijos más grandes, cambia un poco el panorama, a más edad menos problemas. 
Las separadas o divorciadas, tomándolas como dos categorías distintas, no son muy diferentes a lo que ya citamos en el rango etario de los 30 a 40. Son menos propensas a querer formar otra familia que una de 30 y tantos, aunque se puede dar mucho. Son mucho menos proclives a casarse. Puede ser más probable que ya no quieran más hijos o no los puedan tener aunque los deseen. 
Tienen menos pruritos en torno al sexo, ya han asumido responsablemente su placer y se encuentran en la edad de que ya no quieren hijos, sino disfrutar de su cuerpo. El paso del tiempo les pesa un poco más que antes, por lo que según que mujer, puede que tengan más la idea de disfrutar mientras puedan antes que seguir esperando que la juventud sea eterna. 
Aunque en los últimos tiempos, prolifera más la tendencia de muchas que viven una segunda adolescencia, como si la década anterior no les hubiera pasado. Y el hombre se encuentra con mujeres de 45 años o más, con las mismas inseguridades o perspectivas que las de 25 o 28 años. Es posible que no hayan vivido esa edad como ahora quieren hacerlo o debido a una separación, quieran volver a experimentar como lo hacían en esa etapa previa. Aun teniendo hijos, es posible que veamos a una “pendevieja”. Yendo al gimnasio, saliendo con uno y otro, yendo de fiesta, interesada solo en si misma. Son potables para amantes informales, pésimas para pareja. De hecho no lo buscan. 
Para el hombre de esa edad, las de 40 son las mejores amantes. Ya no lidiamos con niñas inseguras y vírgenes con temores de inexperta. Ya no estamos ante adolescentes tardías e inmaduras que solo quieren ir de joda. Aquí la mujer como pareja sexual se encuentra en su mejor momento. Como pareja, es un 50/50 de posibilidades de que sean factibles, cada hombre deberá sopesar las variables.
Para el hombre, es la mejor edad sexual, teniendo el perfecto balance entre mayor experiencia y vigor sexual. Esto claro, si mantuvo su cuerpo en forma, una buena salud y no ocurrió nada relevante en su cuerpo. Muchos abusan de pastillas y esteroides, pero es en esta edad donde el cuerpo les pasa factura, así como a las mujeres.
De los 50 a los 60: La mujer que se encuentra sin pareja a esta edad, busca más un compañero que un amante. Ya les pesa más la edad y no desean algo informal. Puede que muchas lo vean como una nueva adolescencia, una segunda o tercera, pero no son la mayoría. La gran mayoría ya estará en pareja o en transito de separación reciente. Asumen mucho más claramente su sexualidad, incluso con algunas experimentaciones, pero no será tan crucial. El verse ya maduras, el cuerpo que acusa el paso del tiempo; pesa mucho más. La realidad se impone y la que era fiestera terminará buscando lo que sea. Hay que cuidarse de las que exigen por demás. Muchas tienen la idea de que el hombre vino al mundo a cumplir sus expectativas. Otras, la mayoría, son de querer conocer a un hombre y disfrutar en su compañía. No querrán ser amantes, en el sentido de ser la segunda o la “otra”. Ellas se saben mujeres con experiencia y no esperan ser el equipo suplente. Para pareja, se verá si conviene en cada caso, eso lo evaluará el hombre en su propias circunstancias. 
El hombre en esta etapa tiene dos posibilidades que dependen de él solo. O se ha cuidado y tiene buena salud, estado físico. O está más reventado que un sapo atropellado por un camión. Esto derivara en que sea un viejo verde e impotente de 50 y tantos. O un maduro interesante para las mujeres, que ya no es un nene calentón, pero tiene todo el vigor para darles placer. Como amante, es casi la mejor edad, solo superada por la década anterior. El vigor es más probable que baje pero la experiencia es mayor. 
De los 60 a los 70: Las mujeres que aun no se vean como abuelas, aunque muchas sean hermosas gerontes; verán las relaciones más en sentido platónico que sexual. Esto no quiere decir que practiquen todas el celibato, siempre habrá alguna, pero no necesariamente serán la mayoría. En este caso, se pueden dar muchas sorpresas para un hombre. La mujer que parecía muy sobria y poco activa, puede darte vuelta en la cama. Es casi imposible que una mujer de esa etapa quiera ir de trampa o ser la otra. Aunque puede ser probable que no deseen compromiso, eso no quiere decir que la jueguen de “la otra”. Más bien, es que son más selectivas con quien dejan entrar en su vida y con quien intiman. Puede que el mero encuentro sexual pase a segundo plano y busquen algo diferente en las relaciones amorosas y en los hombres.
Si el hombre, en esta edad quiere seguir de trampa, más vale que busque en una edad más baja. A esta edad solo conseguirá esposa, no amantes. Y el costo de dinero será mayor. 
De los 70 en adelante: El sexo o el placer pasan totalmente a segundo plano. Aunque, según cada mujer, permanecen o no. Eso quedará en la decisión de cada una. Lo que si sucede en aspectos generales es que buscan más un compañero que antes. O directamente ni les interesa. Si la respuesta es afirmativa, buscarán unos parámetros diametralmente opuestos a los que tenían a los 20, fueran cuales fueran.
Como siempre, existen excepciones, casos extraños, cuestiones particulares o mujeres que se salen del canon; esto no invalida nada de lo anterior, aunque tampoco lo ratifica. Los ejemplos o apreciaciones previas son parciales, puede que haya muchas más que hayan quedado en el tintero o fueron pasadas por alto.
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