Buenos Aires esta caliente, yo también. Buenos Aires parece derretirse, y yo también. El calor es infernal, siento que mi carne se deshace como manteca. Me asemejo a un caramelo que camina por el asfalto. Lo único que desearía es estar en una pileta con una linda chica y solo sentir el calor de ese otro cuerpo a través del agua. Me muero de calor y eso parece llegar desde el fondo de mi alma, inclusive.
Fantasias pervertidas de ayer y hoy presentó...
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