domingo, octubre 08, 2006

Una sombra demoniaca la delata.

Y si, tengo la marca del deseo encima. Cual hay? Me harte de las suspicacias de todos, me harte de la falsa pacateria de muchos, me harte de la gente que no se, no coje. Te gusta que te marque como ganado? No, la verdad que honestamente no. Pero, sabes que? Hasta hace dos semanas me importaba que no se viera. Hoy me importa un carajo. Y todo esto, lo digo en un día que estoy del mejor buen humor, totalmente tranquilo y sentado en el ciber. Lo que si, me gusta sentir el deseo todavía en mi piel, el calor. Y los vampiros, no existen. No existís, Lestat, no existís.
Fantasias pervertidas de ayer y hoy presentó...

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