viernes, marzo 25, 2005

Bonitas piernas. ¿A qué hora abren?

Ayer noche, o más bien hoy mañana volvía a casa. En la entrada y el pasillo concordé con una vecina, una veterana que se mantiene muy bien, debo reconocerlo. Esta mujer es un caso raro, me mira como si yo le inspirara desconfianza. Pareciera que teme que yo le salte encima a primer momento que pueda. Viéndola un poco, esto seria probable, pero tampoco se infiere que porque esta cojestible, necesariamente tengo que tirármele encima. Pero, siempre el bendito pero, hay algo que me excita en todo esto. Y es su miedo lo que me hace hervir la sangre. La fantasía de atarla y tenerla en mis garras. La bestia interior aúlla de solo pensarlo. Su parte posterior es un poema de varias decenas de experiencias. Con ganas de deja una marca mas. El tirano que llevo dentro clama por salir y llevarla a un éxtasis incomparable como se muy bien que haría. Y algunos todavía piensan que estoy cuerdo? Estoy para la internación!!!!
Fantasias pervertidas de ayer y hoy presento...

2 comentarios:

PinyPon_Psicodelico dijo...

quizas... y solo quizas... deberias advertirle de tus asthmas... porque asi si le saltas encima, no sale corriendo llamando a la policia... mas bien sigue el jugueteo y se "deja atar"...
y sino... despues... vas a tener que matarla...

(K)

Ichinén dijo...

Matar, no es una opcion atan descartable como muchos piensan. Hay muchos que merecen morir y aun respiran y por otro lado, otros que merecen vivir y han muerto.