Mi cuerpo te llama, sufre de dos tipos distintos de fiebre. En uno tiene frío y es común, en el otro no tanto y quiere amarte. Será como un bien a la humanidad el hacerte el amor. Mi alma desea ferviente que vuelvas a comerme la boca, increíblemente como la última vez. No soy el mas experto, ni tampoco el mas neófito en el arte de amar, pero jamás me habían comido la boca de esa manera tan salvaje, tan animal. De tal forma que el lobo infernal que anida en el interior, pugna por salir. Quiere morder cada parte de tu cuerpo y consumar lo que aun no le dejaron hacer. Solo falta la ocasión en que suceda, lo cual puede ser pronto. Si esto se movilizo solo con ello, imagina tener sexo salvaje. El mundo puede llegar a explotar por la combinación de ambos. Nuestra conexión especial.
Fantasías pervertidas de ayer y hoy presentó...
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