Foto: Sasha Grey
"A los hombres hay que acariciarlos o destruirlos, pues vengarán un insulto leve, pero quedarán indefensos si se les aplica un golpe duro."
Nicolás Maquiavelo
Existe una amplia galería de enemigos, casi tan nutrida como la rogue gallery de Batman. Estos son personajes de los que se debe tener cuidado y tomar distancia, mantenerlos siempre en la ignorancia. Incluso de los detalles más inocentes de tu relación. Aquí aplica el axioma de: “Todo lo que digas, puede ser usado en tu contra”. Hasta el detalle más mínimo puede ser torcido por alguien con inquina en tu contra. Decir un horario de trabajo, un tema personal de la pareja; todo es material para alguien que quiere hacerte daño. Que tus enemigos no te vean sangrar. Existen muchos y puede que más adelante haga una ampliación o anexo de algunos que surjan con cada tema. Por el momento, voy a enumerar a los más clásicos enemigos del infiel.
Envidiosos: Son esos que por alguna razón se sienten inferiores a vos y te envidian, lo que a vos te parece natural. Puede que solo sea que envidian tu suerte, tu personalidad, que tengas vida. Los envidiosos no es probable que te delaten directamente, salvo que ya sepan que no les va a salpicar la mierda. El envidioso es más propenso a tirar la piedra y esconder la mano. Escudandose en “críticas constructivas”, dejará caer comentarios para que tu pareja sospeche o sin querer queriendo, lo que dijo te delate. Todo depende de la situación que tenga delante. Este tipo de gente, hay que tenerla lejos porque secretamente te odian por tener una pareja o te la codician. Puede que no sea interés en tu pareja, la causa de la envidia, sino que simplemente te vean feliz y eso no lo soporten.
Malos amigos: Un envidioso que es amigo, no es para nada esto último. Un tipo de mal amigo es el que dice serlo pero te envidía, eso se relaciona con el punto visto antes. Hay otros tipos de malos amigos. Algunos adrede, otros sin querer serlo. El amigo idiota, que nunca se aviva de nada. Le decís que te cubra y se olvida. Le pedís un favor para ir de trampa y te pone peros. Sabelo, no se puede contar con alguien así. El tipo que no te ayuda a la primera, difícilmente te ayude luego. Dejalo siempre en la ignorancia, de hecho, esa debería ser tu regla general. Está también el amigo que te manda al frente porque no le gusta lo que hacés, eso podría ser por el punto anterior o como veremos en el próximo, un mojigato. Sea como sea, aprendé con que amigo podés contar y con cual mejor perderlo. Por la razón que sea, todos son potenciales delatores, por eso es mejor confiar en la menor cantidad de gente posible. Algunos demostrarán no ser tan amigos o ser los peores, por otras circunstancias. Pero la verdad es que los malos amigos hay que verlos de lejos y dejarlos allí, en lontananza.
Moralistas: Sea amigo o apenas conocido, un moralista que se escandaliza de que sos infiel, es claramente un delator declarado. Puede que su religión lo obligue a ser semejante zopenco, que sea un narcisista que le gusta juzgar a los demás. O puede simplemente que su rígida educación lo compele a censurar tus actividades amatorias. Desde las oficiales hasta las clandestinas, mucho peor le parecen estas últimas. Son gente que no coge porque no quiere, o por algún mambo místico o psicológico. Como sea, esa persona estará encantada no de delatarte en si, sino de mostrar su “supuesta” superioridad moral. Quizás no te delate, pero tratará de ver como tu pareja se entera “sola”, tirando solo una pista. Hay algo que debes tener siempre claro. No podés saber quien es un moralista o un delator aficionado. El que más habla de trampa, puede ser el primero que te hace pisar el palito y te delata con tu pareja. Por eso es mejor siempre lo que venimos diciendo, no contarlo y no usar a otros para cubrirte, así como tampoco mostrarse con infiel. Algunos que se hacen los gateros o dicen tener muchas amantes, son los primeros que te pueden botonear. Quizás porque todo lo que dicen es una mentira o tal vez, porque no quieren que nadie más haga lo que ellos dicen hacer. O que hace mucho tiempo que no pueden concretar. Si no la pongo yo, no la pone nadie; parecen pensar. Otro caso del perro del hortelano.
Soplones: Existe el soplón patológico, el que es involuntario, el que es buchón de pura moralina como en el apartado anterior, hay muchos tipos de soplones. Pero todos tienen algo en común, no saben contener la lengua. Generalmente, no quieren dejar quieto ese órgano sin hueso, ya que no usan la otra sin hueso de más abajo. El buchón es simplemente alguien a quien le gusta ver el mundo arder. La amiga de tu novia que no la quiere, le gusta ver como sufre porque ella le cuenta tu engaño. El amigo que no es seguro que te envidie, pero lo que si no hay dudas es que no sabe mantener la boca cerrada. Por alguna razón, sea cual sea, el soplón va a ir contar todo a tu pareja. Y lo peligroso de este tipo de enemigo, es que puede que te delate antes que incluso hagas algo. Por ello, recomiendo siempre comportarse con la pareja, durante largos periodos de tiempo. Si la trampa te gusta por la emoción o por relajar de tu pareja oficial, compórtate todo lo que puedas, para tantear el terreno sobre todo. Si un conocido tuyo o de tu novia ya empieza a abrir la boca antes que vos siquiera hayas mirado a otra mujer, prendelo fuego en la plaza pública. Hablando en serio, tenelo lejos. O prepárate para delatarlo a él primero, no con una trampa o con otra cosa. Lo importante es cuidarte de su lengua viperina.
Metiches: Los chismosos, son un tipo de buchón que tiene por particularidad que son eso que mencionamos antes, les gusta ver el mundo arder. Pero en este caso particular, les gusta meterse en la vida ajena. Son el tipo de gente que adora ver novelas culebrones en la televisión. Cuando ven la realidad les encanta el puterío, el quilombo, ver como otros se matan. No lo hacen por hacerte sufrir o a tu pareja, o porque envidian la felicidad ajena. Son un tipo de perverso que disfruta con ver el lío que armaron con sus comentarios inocentes. Quizás hasta es un problema psicológico el de esa gente, así que si ves gente que es rara y no parece muy racional, que disfruta con ver como se arma la gorda a su alrededor; mantenete lo más lejos posible de ellos. En una versión menos perversa de estos chismosos, existe la clásica doña Tota y doña Porota, las viejas chusmas del barrio. Aunque no son tan psicológicamente graves, si muy peligrosos para tus planes. Un vecino metido que te manda al frente, el “amigo” que se quiere enterar que hiciste para luego tenerte en un puño, aunque esto lo veremos en el próximo capítulo. En si, los chismosos, son esa gente que no tiene vida propia y gustan de ver la de otros. Cuando su show se torna aburrido, puede que le pongan ese picante de quilombo que ven en las novelas. Ten cuidado con quien sea así, no deben saber nada. Ni aun cuando te quieran tirar de la lengua.
Opositores: Estos serían los enemigos declarados. En el mundo actual, hablar de enemigos es un poco paranoico o incluso infantil. Somos simples mortales, no héroes míticos de película. Pero en el trabajo, en el lugar de estudio, en la familia; siempre existe uno que nos desea el mal. Lo sepamos o no, alguien no nos quiere ver bien. Antes hablamos de los malos amigos, esos serían los que no sabemos que nos detestan en secreto. Aquí estamos hablando de los que sabemos que no les caemos bien. Tener un compañero de trabajo que sabe de tu trampa, por algún otro o porque te vio irte con otra; es una sentencia firmada de ejecución. Su palabra puede valer poco si es vox populi tu enemistad con esa persona. Pero siempre es un peligro que de lugar a sospechas, o aun peor, que presente pruebas de tus aventuras. Lo mejor es cuidarse que esta gente se entere, como si fueran tu pareja, ya que si estos lo saben, es un hecho que lo sabrá tu pareja también. Puede que un opositor, sea una amiga de tu novia, la que más está esperando verla sufrir, siendo una mala amiga. O si es buena amiga, sos vos quien no le cae, y solo espera paciente a ver cuando te mandás alguna. Mucho cuidado con cada una de estas posibilidades. Y algunas otras más que existen, todas son peligros potenciales para que te descubran.
Fantasías pervertidas de ayer y hoy presentó...

No hay comentarios.:
Publicar un comentario